Por Humberto Moncada
Aparte de la formación profesional que escogió en la vida, Abelardo Antonio Sánchez Mayorga piensa que, el mejor paso que ha dado en su vida es ser rotario. Se incorporó a la edad de 29 años al Club Rotario de Managua el 05 de enero de 1972. El primer Club Rotario de Nicaragua. Abelardo recuerda la historia de su club con mucha precisión. El club fue fundado en 1929 con el apadrinamiento del Club Rotario de Panamá. El primer gobernador de distrito que salió de las filas del CRM fue Salomón Ibarra Mayorga en 1947, autor del Himno Nacional de Nicaragua. Entre las grandes obras con que el club inicio su misión, se menciona la fundación del Cuerpo de Bomberos de Managua y el proyecto de arborización que realizaron los rotarios a lo largo de la carretera sur de la ciudad capital, que consistió en la siembra de varios árboles de Chilamates. Actualmente, aún se pueden apreciar muchos de ellos hermosos y frondosos sobre dicha carretera.
Siendo ya rotario, Abelardo participó en un proyecto de salud, cuando se creó la unidad para lisiados en un hospital capitalino que aún presta dicho servicios a los nicaragüenses.
Abelardo recuerda a la asociación de esposas de rotarios o Damas Rotarias que hicieron muy buenas labores sociales, como la atención a las madres en los hospitales públicos, la celebración del Día de la madre, de la raza y la celebración de Navidad, donde recaudaban los fondos para sus obras sociales. La incorporación de mujeres en las filas del rotarismo nicaragüense, fue revolucionaria. Hoy, en su club está incorporada la primera mujer que ha sido gobernadora del distrito 4240, Violeta Barreto. Él considera que en las filas de su club ingresaron mujeres extraordinarias.
Se enorgullece de la nueva generación de rotarios que trabajan nuevos proyectos. Indica que ellos tienen las fuerzas, la dedicación y la voluntad de seguir con la misión del rotarismo en nuestro país. Considera que la membresía debería de crecer aún más y comprometerse en el servicio siempre. Abelardo señala que, los amigos entrañables los tiene en el Club Rotario. Con ellos puede hablar con confianza de cualquier tema y saber con quién está hablando. Con las demás personas, hay que ser muy prudente, para él son solo conocidos.