Por Cristopher G. Kelly.
Durante el mes de marzo, todos los miembros de la familia Rotaria nos unimos en una sola celebración: El 50 aniversario de Rotaract. Pero, ¿tenemos claro qué es Rotaract? ¿Qué ha sido Rotaract para la organización y para nuestras comunidades durante este lapso tan significativo?
Quiero empezar por la definición oficial que está escrita en el Manual Rotaract: «Rotaract es una entidad de clubes de servicio para jóvenes de ambos sexos entre las edades de 18 y 30 años. […] se reconoce a la familia Rotaract como colaboradores en el servicio y parte muy importante de la familia de Rotary». Personalmente considero que esta definición describe los atributos básicos que debe cumplir un socio y define nuestro rol para con Rotary y nuestras comunidades; sin embargo, creo que Rotaract es mucho más que eso. Durante mis visitas a los clubes los socios han descrito a Rotaract como una familia, como un lugar donde crecemos mientras hacemos crecer a otros, como un lugar donde marcamos la diferencia y donde se viven las mejores fiestas, pero la que consolida todo sería que Rotaract es un estilo de vida.
En Rotaract nos caracterizamos por la energía que le ponemos a todo lo que hacemos, la pasión, el bullicio que hace saber que estamos presentes y que es algo que sabemos contagiar. Bien dice nuestro gobernador Julio Grazioso que cuando un club rotario tiene a un club rotaract hay una inyección de energía sin precedentes. Hoy somos líderes que no solo tienen el potencial de cambiar al mundo, sino que ya lo estamos cambiando. No nos asusta el reto de hacernos socios de un club Rotario a pesar de los nuevos desafíos que esto conlleva, el tamaño y alcance de nuestros proyectos es cada día mayor y, en algunos casos, comparable con los de los clubes Rotarios.
Nuestro potencial está al servicio de Rotary, solo pedimos a los Rotarios que no nos frenen por miedo a que tropecemos; déjennos recibir los golpes que fomentan el crecimiento; pero caminen a nuestro lado para aportar con las lecciones que sus más de 100 años de experiencia, su visión del mundo y su vida rotaria les han dado para que se conviertan en el combustible que nos permita seguir avanzando.