#RotaryMoments
Por Denis Reid
Club Rotario Aguadulce
En mi vida he tenido la oportunidad de vivir muchos momentos que me han dado paz, felicidad y, sobre todo, que me han llenado de satisfacción. Debo admitir que desde que ingresé a Rotary hace cuatro años, estas oportunidades crecieron. Uno solo puede llegar a algunas personas y hacer cambios, pero si unimos a varios rotarios con el mismo espíritu de amistad y colaboración podemos cambiar el mundo.
Eso es lo que para mí significa ser parte de Rotary. Me siento orgullosa de ser rotaria, lo cual conlleva una gran responsabilidad, ya que tenemos un prestigio a nivel internacional ayudando a los más necesitados. Los rotarios son gente buena, leal, honrada y con un gran corazón, que están dispuestos a Dar de sí antes de pensar en sí.
Uno de los momentos rotarios que no olvidaré nunca tuvo lugar en el año 2020, durante la Conferencia Bidistrital en Guatemala. La gobernadora de mi distrito me pidió que en la apertura del evento llevara la bandera de mi país, lo que de verdad me emocionó. Sentí tanta alegría que quería llorar cuando entré y vi rotarios de varios países participando en el evento. Fue un gran honor.
Ese día tuve la oportunidad de conocer amigos de todos los países de Centroamérica, hacer conexiones, intercambiar ideas y aprender mucho de todo lo que podemos hacer en Rotary.
Otro momento que viví en Rotary siendo presidenta de mi club fue cuando llegó la pandemia. Al principio fue muy difícil, ya que no sabíamos a qué enfrentarnos: un enemigo invisible, pero que causó mucho daño a nivel mundial, sobre todo a la economía.
En medio de una orden de cuarentena y encierro total, yo decía: «Soy rotaria… ¡hay que hacer algo!». Así que, junto a todos los socios del club, creamos el primer Banco de Alimentos en Aguadulce, donde todos podían donar alimentos y dinero en efectivo para llenar bolsas de comida y repartirlas en las comunidades de Aguadulce y otras cercanas.
En esos meses pude conocer lugares y personas que me llegaron a lo más profundo del corazón, pues cada historia y cada hogar en donde me recibieron me dieron momentos inolvidables.
Soy una de las socias con menos tiempo en Rotary, pero estoy totalmente convencida de que fue la mejor decisión de mi vida, así que aquí me quedaré los años que Dios me lo permita. Creo en el servicio y en la amistad, y creo en un Rotary que une al mundo con un solo propósito: Servir para cambiar vidas.