Estimados compañeros rotarios,
El 23 de febrero conmemoraremos el 112º aniversario de la fundación de Rotary. Es increíble lo mucho que ha cambiado el mundo y nuestra organización desde que el primer club rotario presidido por Paul Harris se reunió en Chicago.
Es fácil hacer algunas comparaciones entre ahora y el año 1905. Se han producido cambios en la tecnología, la medicina y la sociedad. Podemos ver las diferencias al comparar un mapamundi de 1905 y uno actual. Sin embargo, no podemos comparar lo que somos hoy con lo que podríamos haber sido ni tampoco hay forma de comparar el mundo tal como existe hoy con lo que habría sido sin la labor de Rotary.
Rotary ha estado a la altura de muchos desafíos durante su existencia. Hemos respondido a los conflictos con paz y a la pobreza con educación. Hemos abordado la falta de atención médica básica con proyectos grandes y pequeños, desde el equipamiento de clínicas en pequeñas aldeas hasta la erradicación de la polio en todo el mundo.
Nunca sabremos cómo habría sido el mundo si no hubiera existido Rotary; si no se hubieran fundado clubes rotarios o si alguna persona hubiera rechazado la invitación a afiliarse a un club rotario.
Pero puedo afirmar con absoluta certeza y plena confianza que el mundo es un lugar mucho mejor para vivir ahora de lo que habría sido sin Rotary, y somos una organización más sólida gracias a cada uno de ustedes.
El mundo necesita a Rotary ahora más que nunca. Necesita nuestro coraje, optimismo e ideales. Necesita una voz de tolerancia, cooperación y esperanza. Necesita seguir el ejemplo de una organización que ha podido demostrar que los habitantes del mundo pueden trabajar juntos con eficiencia, alegría y amistad.
Ninguno de nosotros sabe con certeza el impacto de nuestras acciones. Ninguno de nosotros conoce las repercusiones de nuestros actos y palabras, de las decisiones que tomamos, de las oportunidades que aprovechamos o de las oportunidades que dejamos pasar. Pero todos sabemos que cuando elegimos hacer el bien, resultará algo bueno y cuando elegimos la ruta de Dar de sí antes de pensar en sí, iremos por buen camino.
Nadie sabe lo que nos depara el futuro ni qué cambios nos esperan, pero tengo fe en Rotary y en los rotarios y sé que con cada año que pase, haremos del mundo un mejor lugar para vivir mediante nuestro lema Rotary al servicio de la humanidad.
John F. Germ
Presidente de Rotary International