Por Marilis Pérez
Club Rotario Santo Domingo Colonial
«Nací para servir a los niños. Mi mamá me lo enseñó desde pequeña. Yo quería ser pediatra».
Así se expresa con orgullo Juana Ferreiras, nacida en la lejana ciudad de Sabana Grande de Boya, y quien, al ser bachiller, con decisión firme sale a San Pedro de Macorís a estudiar medicina en la Universidad Central del Este. Se gradúa de médica en 1995; pero no se queda ahí. En 2000 llega a ser médica pediatra; en 2002 obtiene el grado de pediatra perinatóloga y, en 2005, de intensivista neonatal. Desde entonces es docente del posgrado para residentes de Medicina Familiar y Comunitaria. Ha asistido a innumerables cónclaves y congresos científicos en el país y en el extranjero.
Lo anterior explica en parte la sensibilidad de Juana. Ella está plenamente identificada con la vida desde su primer hálito. Por eso afirma que el mejor alimento para los recién nacidos es la leche materna. Eso predica a todas las madres y por eso es una abanderada de dotar a los centros médicos públicos de salas de lactancia materna. «Cuando hace unos 10 años ingresé al Club Rotario Santo Domingo Colonial, me encontré con el programa de Salas de Lactancia Materna. ¡Qué agradable sorpresa!», expresa.
Mi club ya ha entregado 6 salas totalmente equipadas en los hospitales Marcelino Vélez Santana, Hospital de la Mujer Rodolfo de la Cruz Lora, Hospital Dr. Vinicio Calventi y Hospital Doctor Reynaldo Almánzar, todos en Santo Domingo, más el Hospital Taiwán, en la ciudad de Azua. Afirma la entrevistada que su «gran satisfacción es ver a esas madres dando de mamar en las salas. ¡Cuántos niños sanos, qué más pedir, Señor!»
Juana fue presidenta de su club en 2021-2022, cuando fue gobernador Melvin Brioso. Su labor fue muy encomiable por su identificación, entrega y liderazgo.