Un camino pletórico de inspiración y servicio
Mis primeros meses como gobernadora han sido un viaje lleno de aprendizaje y emociones. Cada visita oficial a los clubes me ha servido no solo para verificar metas y planes, sino también para compartir instantes insuperables que irradian la esencia de Rotary: servir con propósito.
En mi memoria reside la emoción de un club pequeño que, con recursos limitados, promueve un programa de alfabetización para adultos mayores que no tuvieron la oportunidad de aprender a leer. Sus expresiones de agradecimiento son la mejor prueba de que el Mes de la Alfabetización y la Educación Básica es un llamado continuo a cambiar vidas.
Escuché a jóvenes emprendedores de un club relatar cómo un proyecto rotario les ofreció las herramientas necesarias para iniciar sus propios negocios. Esa práctica me recordó que el Mes del Desarrollo Económico de la Comunidad cobra vida en cada historia de superación y esperanza al plantar las semillas de un futuro más próspero y equitativo.
Cada encuentro me ha confirmado que nuestros clubes son luces de inspiración en sus comunidades. Mi labor como gobernadora ha sido acompañar, orientar y reforzar la línea de trabajo durante este año; pero he recibido mucho más de lo que he dado: ahora cuento con la certeza de que la pasión y el compromiso de los rotarios son la verdadera fuerza de nuestro movimiento.
Hoy sigo este recorrido con el corazón repleto de agradecimiento, convencida de que unidos seguiremos construyendo un legado de servicio y esperanza.
Olga Virginia Acosta
