Por María Violeta Rizo
Club Rotario Matagalpa
Baile, gastronomía, mitos y leyendas forman parte de la identidad y la riqueza cultural del nicaragüense.
La zarabanda
La danza local más antigua de la que se tiene noticia es la zarabanda, herencia producto del mestizaje. Los pueblos originarios de Nicaragua la practicaban como una manera de desahogarse de las amarguras y sufrimientos que les infligían los tormentos de la conquista. Debido a sus movimientos, más intensos que los del palo de mayo, la Iglesia católica la prohibió por considerarla morbosa, profana y deshonesta.
La gigantona y el enano cabezón
Se trata de una pareja que baila al son de los tamboreros y cuyo fin es transmitir humor y picardía con sus coplas en diciembre, para despedir el año que se va.
Esta tradición de 400 años, traída por los españoles, tiene su origen en el barrio indígena de Subtiaba, departamento de León.
La gigantona es una muñeca de aproximadamente dos metros y medio de altura, que se hace acompañar del enano cabezón. Satiriza a la mujer española (alta, rubia, delgada y alhajada). El enano cabezón representa al hombre indigena nicaragüense, de baja estatura, pero inteligente (de ahí su notable cabeza desproporcionada). Entre baile y galanteos, se mueve en torno a la gigantesca muñeca a la que corteja.
El toro huaco
Este baile, mezcla de la tradición indigena y española, representa la lucha entre el bien y el mal. Se realiza en enero, en honor a San Sebastián, en la ciudad de Diriamba. Los bailarines usan máscaras y visten trajes típicos que representan a un toro y a un torero. El toro, que simboliza el mal, es perseguido por el torero, que representa el bien. Mediante sus movimientos expresan la confrontación entre ambas fuerzas y el triunfo del bien sobre el mal. Esta danza refleja la picardía, el ingenio y la rebeldía de los nicaragüenses y su esfuerzo por sobrevivir durante la época colonial.
Mitos y leyendas
Entre los más conocidos están la Cegua, la Llorona, el Cadejo, la Carretanagua y el Padre sin Cabeza. Mencionemos solo a uno de estos personajes legendarios: la Cegua. Se trata de un ser monstruoso, que se presenta como una joven hermosa ante los hombres mujeriegos que viajan por caminos solitarios.
Gastronomía
La gastronomía nicaragüense es muy variada. Los platillos más reconocidos son el chancho con yuca y el gallopinto; este último se come prácticamente a diario y se considera símbolo nacional. Además, güirilas, nacatamales, vigorón e indio viejo, la mayoría con el ingrediente básico, el maíz, en alguna de sus formas de preparación.