Por María Violeta Rizo Castillo
Club Rotario Matagalpa
Nicaragua, tierra de tesoros naturales por descubrir, alberga una maravilla escondida, un rincón inexplorado: el majestuoso macizo de Peñas Blancas, a unos 200 kilómetros de la capital, Managua. Es parte de la enorme Reserva de la Biósfera de Bosawás, el área protegida más grande de Centroamérica. Su distintivo nombre se deriva de las formaciones rocosas blancas que resultan de la presencia de calcio en la zona.
Sus exuberantes selvas tropicales, impresionantes cascadas y paisajes asombrosos han convertido a esta joya en el pulmón de Nicaragua, un popular y hermoso paraíso donde se entra en contacto directo con la naturaleza.
Debido a su clima húmedo y lluvioso, los visitantes se preparan adecuadamente con ropa impermeable, botas y repelente de insectos. La estación lluviosa se extiende desde mayo hasta febrero.
Biodiversidad asombrosa. Árboles imponentes, como el roble negro y el granadillo; helechos arborescentes, orquídeas, bromelias y una amplia variedad de flora pintan el típico retrato de la selva tropical. Es el hogar de monos aulladores, jaguares y una variedad de aves como colibríes y quetzales, el macizo de Peñas Blancas brinda refugio a la vida silvestre.
Santuario de agua. Arroyos, barrancos e impresionantes cascadas son comunes en esta región. Las lluvias periódicas renuevan estos cuerpos de agua.
Exploración y aventura en los senderos. Para explorar este hermoso jardín de placer, se requiere espíritu aventurero. Los senderos ofrecen vistas impresionantes y la oportunidad de sumergirse en la naturaleza virgen. Desde muchos puntos se divisa uno de los saltos de agua más impresionantes y poco conocidos del país, una caída de agua de más de 800 metros, el Salto del Arcoíris, cuya belleza espectacular nos deja sin aliento. Su nombre se debe a la presencia permanente de un arcoíris que se forma entre el agua y las rocas, lo que le da una hermosa apariencia al lugar. En la reserva existe una infinidad de saltos similares que, a pesar de no tener la misma altura que este, son igualmente hermosos.
