La educación es la base del desarrollo
Mientras continúan las visitas presenciales a los clubes, la entrega al servicio y el compromiso de todos los rotarios aumentan.
En septiembre nos enfocamos en la alfabetización y la educación básica, ya que somos conscientes de que la educación es esencial para el desarrollo humano. Esta comienza el mismísimo día en que llegamos al mundo. Empieza con los cuidados de la madre, la interacción con el entorno y la estimulación que continuará a lo largo de la vida. Además, la educación se relaciona directamente con la formación en salud materno-infantil y la instrucción sobre el uso del agua, saneamiento e higiene.
El desarrollo humano implica el aspecto socioemocional y el aprendizaje de destrezas y obtención de competencias. Más adelante intervienen en nuestra formación los centros educativos. Así que se trata de un proceso continuo. Al observar los proyectos de los clubes se hace evidente el acompañamiento a las familias y sobre todo la participación de las madres, lo que asegura el cuidado permanente de los hijos.
Comprender que todas las áreas de interés se complementan nos permite efectuar un cambio perdurable de nosotros mismos, en la comunidad y en la sociedad humana entera. Y esa es la visión de Rotary y su objetivo.
El desarrollo de la comunidad aumenta cuando las familias se preocupan por proveer un ambiente sano para sus hijos. Se establecen microempresas que hacen crecer la economía familiar y la de la comunidad. Es así como se incrementan las oportunidades. Octubre es el mes del reconocimiento de estos esfuerzos permanentes, de personas y de comunidades, de un cambio perdurable que continúa con vigor.
La acción rotaria es permanente y los clubes siguen avanzando. Los proyectos promueven el bienestar. La unión de la educación con otras áreas de interés es la base de estas acciones. Las visitas a los clubes nos permiten permanecer unidos para hacer el bien.
Diana Brown
